Desde épocas remotas la cacería del ñandú fue parte de las actividades típicas de nuestros gauchos. Para ello utilizaban las clásicas boleadoras, una vez que habían encerrado en círculo a la tropilla.
La boleadora, boleadoras (hasta finales del siglo XIX simplemente bolas) son un arma/instrumento de caza arrojadiza creada por los indígenas de la Patagonia y las Pampas. Luego fue adoptada y modificada por los gauchos.
Se han encontrado boleadoras en yacimientos arqueológicos de más de 5.000 años antes del presente en la región pampeana argentina. Los europeos notaron la existencia de esta arma en los inicios de la conquista cuando las vieron en manos de los charrúas, tehuelches, mapuches y pampas en 1520. Fue muy efectiva en la guerra de Arauco en donde los mapuches lograban, de alguna manera, neutralizar la acción de la caballería española.
Tras la conquista española la boleadora fue adoptada por los gauchos quienes las realizaron más elaboradamente: las piedras fueron envueltas en bolsas de cuero crudo llamadas retobos y muchas veces, tanto las bolas como las reatas, recibieron adornos en forma de incrustaciones de plata o bronce. También las piedras fueron sustituidas por esferas macizas de metal recubiertas en cuero.
Hay otra versión sobre la historia de las boleadoras. Parece que los esquimales (Inuit) usaban boleadoras para cazar patos, que eran de uso habitual entre los incas y aztecas y que además de los rastros en yacimientos arqueológicos de más de 5.000 años en la Patagonia Argentina hay rastros de 11.ooo años en Chile. También las usaban en China como arma de defensa y seguro que son tan viejas como la honda o el arco.
El ñandú, ñandú común o choique pampeano (Rhea americana) es una especie de ave estrutioniforme de la familia Rheidae. Se encuentra exclusivamente en Sudamérica. A veces es incorrectamente llamado "avestruz" esto se debe a que así lo llamaron los colonizadores europeos al asociar el parecido del ñandú al de un animal similar ya conocido por ellos en el Viejo Mundo, el avestruz africano.
El ñandú toma su nombre de una palabra del lenguaje guaraní cuyo significado es araña. Los aborígenes le asignaron ese nombre a esta ave porque sus plumas se asemejan a las arañas peludas que habitan en las cuencas amazónicas.
Gracias a su tamaño es considerada el ave más grande de todas las que habitan en el sur del continente americano. Además posee una velocidad asombrosa gracias a sus patas largas y extremadamente fuertes.
Como ocurrió con toda nuestra fauna nativa el ñandú también sirvió de alimento con su carne y de abrigo con su cuero a numerosas culturas aborígenes que, de distinta forma y prioridad, daban caza al ñandú.
Desde la irrupción del hombre en la zona meridional de Sudamérica el ñandú ha sido una de las piezas de caza preferidas con fines alimenticios. También con el mismo fin se hace recolección de sus grandes huevos.
Los gauchos han tenido como uno de sus platos preferidos los alones de ñandú asados. También se los caza y, actualmente se los cría, por sus plumas y su piel. La piel del cogote del ñandú se suele utilizar para confeccionar estuches artesanales, billeteras, etc.
Texto tomado de las siguientes páginas: "Wikipedia"; "La inesperada historia de las boleadoras"por Alberto Moroy; "Patrimonio natural.com, Ñandú, Rhea americana".
Y este gaucho boleador hizo caer la veleta en su galope.
| Motivo de veleta caído. Escobar. Buenos Aires. Argentina |
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